El Reformer es sin duda alguna la máquina de equipamiento de Pilates más popular. Con él podemos realizar la gran mayoría de los ejercicios existentes en el repertorio de Pilates Suelo: desde el nivel más básico hasta el más avanzado.
Al igual que en Pilates Suelo, los ejercicios de Pilates Reformer consisten en la ejecución controlada de una gama completa de movimientos fluidos que trabajan grupos específicos de músculos.
Cuando nos ejercitamos en el Reformer, la acción de palanca efectuada por los músculos y articulaciones, unida a nuestro peso corporal, es utilizada como resistencia al realizar movimientos.
Esta resistencia al movimiento que aporta el Reformer de Pilates es la que hace que sea necesario un mayor trabajo para superarla, lo que implica que hemos de aplicar un mayor grado de intensidad y fuerza, hecho que hará que aumente nuestro nivel de condición física mucho más rápidamente que practicando los ejercicios de Pilates Suelo.
¿Cuáles son los beneficios de la práctica de Pilates Reformer?
En este primer post dedicado a los beneficios de la práctica de Pilates Reformer vamos a destacar tres de ellos:
Incremento de la fuerza del Core: Tal y como sucede en Pilates Suelo, el ejercicio en Pilates Reformer también requiere ser realizado bajo unos principios básicos que incluyen una determinada técnica. La posición adecuada siempre tendrá como foco el fortalecimiento de un grupo de músculos que son claves para nuestro rendimiento físico y que forman el denominado “Core” (núcleo), y son los situados en la zona abdominal, cadera y espalda baja. El ejercitarlos implicará una mejor estabilización y alineación de la Columna Vertebral, con lo que disminuiremos la posibilidad de sufrir dolores y lesiones en la zona lumbar, además de aumentar nuestro rendimiento deportivo en general debido a la eficacia que nos brinda tener un Core fortalecido, que hace que nuestros movimientos sean mucho más poderosos y efectivos.
Aumento del grado de resistencia muscular: Durante el trabajo en Pilates Reformer, nuestros músculos han de ejercer fuerza para superar la resistencia que ofrece la máquina. Este aumento de la resistencia nos ofrecerá como resultado una mejora general de nuestro tono muscular, destacando principalmente el incremento de fuerza y nivel de resistencia de nuestros músculos. Este aumento de la resistencia muscular juega un importante papel en nuestra vida diaria, ya que nos permite, por ejemplo, ejercer fuerza durante largos períodos de entreno sin que aparezca la fatiga; necesitaremos menos esfuerzo para cumplir con nuestras tareas cotidianas e incluso disminuiremos el riesgo de sufrir lesiones óseas causadas por Osteoporosis, ya que el entrenar la resistencia muscular también tiene beneficios sobre nuestra salud ósea y articular.
Mejora de postura: Trabajar en Pilates Reformer también aporta una correcta alineación de nuestra Columna Vertebral. Esto, unido al hecho de que fortalece el grupo muscular que forma el Core, hace que desaparezcan los desequilibrios musculares y mejore visiblemente nuestra postura.
Mejora de respiración: El Método Pilates presta mucha atención al hecho de practicar con un ritmo de respiración adecuado, respirando más profundamente y con menos frecuencia, algo que mejora nuestro nivel de relajación. También conseguiremos un incremento de la capacidad pulmonar, aumentando el aporte de oxígeno a nuestros pulmones e incrementando con ello nuestro nivel de energía tanto cuando nos ejercitamos como cuando estamos en reposo.
Reducción de grasa corporal El ejercitarnos en el Reformer incrementa nuestro metabolismo (capacidad del cuerpo para quemar calorías) más que practicar Pilates Suelo, ya que nuestros músculos han de ejercer mayor fuerza para superar la resistencia que ofrece la máquina. Con ello, si nuestro cuerpo necesita más energía y la cantidad de calorías que quemamos es mayor que la cantidad de calorías que consumimos, vamos a tender a quemar el exceso de grasa corporal para obtener ese “extra” de energía que nos demanda la práctica de Pilates Reformer.