La fisioterapia es uno de los mejores tratamientos que podemos seguir en momentos de estrés.
Una situación prolongada de estrés hace que las reservas de nuestro cuerpo se vayan agotando poco a poco, provocando que cada vez seamos más vulnerables hacia ciertas enfermedades. Realmente podemos definir el estrés como una serie de respuestas incontroladas de nuestro organismo ante cualquier exigencia, que se produce, tanto en situaciones positivas como negativas. Ante estas situaciones, el organismo actúa activando una serie de mecanismos de emergencia fundamentales para la supervivencia del individuo, especialmente en entornos hostiles.
Realmente el estrés no es más que un estado de alarma, de constante tensión que obliga a nuestro cuerpo a dar el máximo y que a la larga termina explotando por algún lado, generalmente en forma de algún tipo de enfermedad o problema de salud.
Manipulando ciertos puntos clave del cuerpo del paciente, conseguimos favorecer la liberación de endorfinas, las mismas sustancias que liberamos al reirnos y que nos van a dar una sensación de bienestar. Estas sustancias nos van a ayudar a combatir tanto el dolor, como situaciones de depresión o de negativismo.
Contra el estrés, el masaje del fisioterapeuta consigue actuar sobre el sistema nervioso, calmándolo. Al relajar nuestra mente se produce un aumento de la concentración y una mejora de nuestro rendimiento. Además logra desbloquear emociones atrapadas entre los tejidos, realizando el mismo trabajo que pueda hacer un buen antidepresivo.
No lo dudes. En caso de estrés ponte en manos de un buen profesional. La fisioterapia te ayudará a superarlo de forma natural sin dañar tu organismo. Mediante un tratamiento adecuado se consigue relajar nuestro cuerpo, evitando que funcione al limite y por tanto, previniendo la aparición de enfermedades.